Sunday, July 17, 2011

Viene María!

Rara vez el lanzamiento de una figura política me ha dado tanta satisfacción. Los que estudian la política Venezolana con mas "detachement" le encontrarán todos los peros: demasiado alejada del pueblo, falta de experiencia política, falta de arrastre en el interior, fotografía con Bush, etc etc. Pero a mi, francamente,  la candidatura de MCM me entusiasma.


Extrañamente no fue un entusiasmo inmediato. De hecho, yo misma, cuando se lanzó como candidata a la AN tenía mis dudas en cuanto a la posibilidad de MCM de echar pa'lante en ese mar de zátrapas configurado por la política venezolana.


¿Qué ha pasado? ¿Porqué mi visión de la candidatura de MCM ha cambiado de manera que ahora minimizo los peros y maximizo el resto? La razón es que MCM ha demostrado desde la Asamblea Nacional que entiende lo que es gobernar a un país de manera democrática, que entiende lo que debería ser el país que queremos y cómo hay que utilizar las instituciones, en este caso, la Asamblea Nacional, para lograrlo.


Las intervenciones de MCM han sido todas precisas, claras, bien preparadas, utilizadas en el contexto institucional. MCM como diputada no ha caido en la trampa del personalismo, la chabacanería y los insultos, a pesar de que ha sido el objeto de muchos de ellos. Por el contrario, ha sabido seguir incidiendo, con argumentos, con cifras, con conocimento de lo que es un Parlamento. MCM ha hecho un papel, a mi manera de ver, absolutamente brillante, como diputada de oposición.

En pocas palabras, cuando veo y estudio las intervenciones y los argumentos de MCM, me digo "ése es el país que yo quiero y ése es el tipo de gobernante que quiero para el país". 


Quiero a una gobernante que entienda la importancia de las instituciones y de la institucionalidad, que entienda lo que significan educación y formación, que sepa lo que quiere decir respetar los derechos de las minorías, y de las mayorías, que entienda cómo debe funcionar un estado moderno. 

Desde el punto de vista personal, el camino de MCM es remarcable. Maria Corina viene de una de las grandes familias pudientes de Caracas. Es una mujer atractiva, alta y carismática que hubiese podido ambicionar ser Miss Venezuela, convertirse en reina social de su medio o emigrar del país y tener una vida cómoda lejos de Venezuela. A cambio de eso, Maria Corina decide implicarse en lo que está pasando, funda Súmate y luego decide entrar de lleno en política. En éso es la primera integrante de su medio que activamente toma un rol político en toda la historia del país.

Personalmente, me di cuenta del potencial de MCM desde el momento que supe de ella como dirigente de Súmate.

Debo decir, sin embargo, que no fui la primera en darme cuenta. 


El primero fue Hugo Chávez.


De hecho, y corríjanme si me equivoco, los dirigentes de Súmate fueron los primeros civiles directamente perseguidos por el chavismo, buscando la excusa absurda de que aceptar dinero para la formación profesional equivalía a una traición a la Patria. Fuimos testigos entonces, por primera vez, de un enseñamiento poco común. De una interpretación enrevesada de las atrasadísimas leyes penales venezolanas para perseguir a Súmate y a sus dirigentes. Luego vendrían los otros ensañamientos, las otras intepretaciones sezgadas de la ley para permitirle al Presidente deshacerse de todo aquel que fuera, o tuviera intenciones de ser, un rival potencial, o una piedrita en el zapato de sus ambiciones, como en el caso de la Jueza Afiuni.

Chávez tuvo razón, su instinto autocrático no le falló: Súmate representaba un peligro para él y, en particular, Maria Corina. 

Ahora bien, ¿Está el país listo para una dirigente como MCM o seguiremos siendo el país de los liderazgos como el de Hugo Chávez?


No lo se. Lo que si se es que no lo sabremos si no lo intentamos.


Por eso es que saludo con entusiasmo que venga María!



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