Saturday, April 16, 2005

Halloween 19/10/91




Cuando tenía dos años, lo vestí de gato: un pantalón y un cuello de tortuga negro, una cuerda como rabo, unas orejas de cartulina y unos
bigotes pintados con mi creyón de ojos. A los tres años ya podía
protestar y pedir, así que se le ocurrió nada mas y nada menos que...un disfraz de guitarra.

"¿Querrás decir de guitarrista, David, no?"

<> "No, de guitarra, mamá: GUI-TA-RRRRRA" (David habla musiú, así
que las erres se cuadriplican en su garganta)

¿Un disfraz de guitarra?.. ¡Pués es un disfraz de guitarra! Así que recogí todo el ingenio que una mamá con poco tiempo libre puede tener, unos cartones, unos retazos de tela...y ¡Voila! ¡El disfraz de guitarra!

"Mamá, ¡Pero esta no es una guitarrrra moderna!"

"¿Moderna?"

Yo no tenia ni idea que un niño de tres años se daría cuenta de que
en efecto, el disfraz era de guitarra de clásica.

"Yo quiero una guitarrrra de rockanrrroll."

¿Cómo convertir a una guitarra clásica en guitarra de rockanrrrroll? ¡He ahí la pregunta!..varios recortes mas tarde, David estuvo listo para el "treat or tricks" vestido de la versión autóctona de guitarra de rockanrrroll.

<> El halloween de los cuatro años pasó sin mayores problemas, gracias a una prohibición de la guardería de hablar, vestir, comer o pensar en tortugas Ninja. Ahora, de cinco años, me dije, las cosas son muchos mas fáciles, a lo mejor hasta con un disfraz de fantasma lo arreglo...¡De ilusión viven los padres!

"David, ...¿y de qué te quieres disfrazar este año?"

"¡Ah Mamá! ...¡Por supuesto que de triceratops! "

" ¿Por supuesto? ¿De quéeeee?"

"De TRI-CE-RRA-TOPS, de dinosaurio tri-ce-rrra-tops"

Se refiere, por supuesto, al magnífico dinosaurio de tres cuernos
y enorme cresta, parecido al moderno rinoceronte. Cuando se me ocurrió
quejarme ante la enormidad de la tarea de manualidades que me espera, mi sabio esposo me dijo:

"Agradece que no te pidió un disfraz de estegosaurio"

"¿Estegosaurio?"

A lo cual me entregó el inocente libro infantil que yo misma
le había comprado, de titulo, "the spike-tailed dinosaur", en cuya
carátula aparece un enorme dinosaurio con dos hileras de crestas asimétricas de la cabeza hasta la cola.

"Las usaban para refrrescarrse, mamá", me dijo.

Yo no seguí argumentando, no fuera a ser que se entusiasmara mucho.

Todo esto me hace pensar en lo sencilla que era antes la vida.

A los tres años mi mamá me disfrazó de muñeca; a los cuatro, de muñeca; a los cinco, de holandesa (el mismo disfraz de muñeca, más corto, pero con un delantal y unas trenzas de lana amarilla muy apropiadas a mi tipo). Mientras, mi hermano Bruno, pedía, a los tres años, un disfraz de zorro; a los cuatro, un disfraz de zorro; a los cinco, un disfraz de zorro; a los seis, una nueva espada para su disfraz de zorro....

¡Otros tiempos!

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