Aló Presidente tiene lugar todos los Domingos por la mañana, a hora indefinida y durante un tiempo indefinido que puede variar de cinco a seis horas. El único locutor es el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, el cual está típicamente acompañado de algunos de sus Ministros, algún invitado y uno que otro funcionario del gobierno.
Hay que ver Alo Presidente al menos una vez en la vida para apreciar la habilidad histriónica y mediática que tiene el Presidente. Siempre en control, Chávez utiliza un lenguaje sencillo para poner al público en contexto, indagar sobre el estado de diferentes dossiers, sacar cuentas en tiempo real, regañar de vez en cuando a sus colaboradores, y expresar su opinión sobre cualquier cosa que se le ocurra. Y eso sin hablar de las coplas que hábilmente entona, incluso en contrapunteos. Es el gran comunicador que sabe exactamente qué hacer, qué decir y cómo decirlo para que la audiencia a la que está dirigida el mensaje quede convencida de que tienen un Presidente cercano y que se ocupa de ellos.
En cualquier País democrático que se respete, Aló Presidente estaría prohibido porque se trata de un flagrante abuso de poder: el Presidente utiliza las ondas y los recursos de los canales oficiales del Estado para hacer una promoción continua e indefinida sobre si mismo y sobre su gobierno. De hecho, durante el gobierno del Presidente Hugo Chávez, los medios de comunicación del Estado Venezolano se han convertido en los medios de comunicación de propaganda Chavista. No hay televisora, portal web o agencia de noticias oficiales que no vehiculen un mensaje único basado exclusivamente en la propaganda gubernamental y en el ensalzamiento de la figura de Hugo Chávez.
Ahora bien, si la existencia misma de Aló Presidente en período normal es altamente cuestionable, en época de elecciones tal abuso de poder y muestra de ventajismo oficial es absolutamente inaceptable.
En este año electoral, el tiempo pasa y pasa, y Aló Presidente sigue en el aire. A menos de cinco meses para las elecciones, el CNE debe aún dictar las reglas que regirán la propaganda de los partidos, como si esta propaganda continua a la cual los venezolanos están sometidos todos los domingos no fuera ya inmoral desde el punto de vista democrático. Yo me dije que, bueno, al menos habrá un descanso de Aló Presidente durante los últimos meses de la campaña.
Al parecer me equivoqué.
Según El Universal el CNE envió unas normas de publicidad a los comandos de campaña de los candidatos presidenciales y, entre ellas, no se incluye la prohibición de Alo Presidente, a pesar del pedido que hicieron las agrupaciones políticas.
Por otro lado, Associated Press reportó que la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo desde Washington, donde dió una conferencia sobre el sistema electoral venezolano en el Diálogo Interamericano, que el CNE aún no ha tomado una decisión ya que están discutiendo las opciones y élla sólo puede opinar sobre algo que estén discutiendo. Sin embargo, otros funcionarios presentes en Washington dijeron que “si se establece que el programa es propaganda, el tiempo de difusión podría ser restado del total concedido al oficialismo”.
Como siempre, el CNE quiere tapar al sol con un dedo, con frases elegantes y un barniz de ente democrático e independiente…
¿Cómo alguien que haya visto tan sólo una vez Aló Presidente pueda tener alguna duda de que el programa no sea una vil propaganda gubernamental y un elemento esencial del ventajismo de Chávez?
¿Cómo es posible que la máxima representante del Poder electoral de Venezuela nos diga a los Venezolanos, que todavía, a menos de cinco meses de los comicios, está estudiando el asunto?
Dra. Lucena, ese tipo de respuestas diplomáticas se las puede dar a la prensa internacional en Washington, pero en Venezuela todos conocen los detalles. Todos saben que Aló Presidente es la misa Chavista de los Domingos que desde 1999 ha sido financiada inmoralmente con los recursos de los contribuyentes Venezolanos.
Dra. Lucena, en Venezuela todo el mundo sabe que Aló Presidente antes o durante la campaña electoral son seis horas de propaganda gratis para Hugo Chávez, pagadas por el Estado Venezolano.
Dra. Lucena, prohiba Aló Presidente.
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