La Quema de Judas

"El Foro itinerante de participación popular convoca a todo el pueblo, organizaciones, consejos comunales, ciudadanos y ciudadanas en general a la quema de Judas. El rostro de la traición! confecciona tu muñeco. Este año el Judas es 'Marcel Escariote Granier' este domingo 8 de Abril acudamos todos a nuestras plazas, canchas y espacios colectivos para la tradicional quema de Judas. "

ver cinta de video adjunto.

Una de las más antiguas tradiciones venezolanas consiste en quemar a un personaje público personificado en un muñeco que representa a Judas, el Domingo de Resurreción. Desde el Sábado de Gloria, los habitantes de la comunidad confeccionan un muñeco de trapo al que rellenan también de cohetes. Ese Judas es luego paseado por el barrio o la aldea para someterlo al escarmio público. El día Domingo es colgado en una plaza y se lée simbólicamente su testamento, el cual, típicamente es escrito por algún habitante de la comunidad que tenga chispa y facilidad para los versos. El testamento de Judas contiene aspiraciones para la comunidad así como burlas sobre el Judas mismo o sobre otros personajes o situaciones. El Judas es luego quemado públicamente en medio de un bullicio de fiesta generalizado.

La quema de Judas es así una tradición llena de colorido que ha sido llevada a cabo durante siglos para que el pueblo exprese su descontento contra personajes públicos, elementos locales y gobernantes. En ella, el pueblo no sólo se expresa libremente,
sino que lo hace con malicia, picardía, para pasarle un mensaje claro al personaje en questión.

Ahora bien, una de las principales características es que la escogencia del Judas es espontánea, no impuesta ni sugerida por ninguna autoridad exterior. Es la comunidad la que decide por sí misma cuál será el personaje quemado ese año. De la misma manera, una vez quemado el Judas, la comunidad regresa a sus quehaceres cotidianos, sin que la quema misma tenga consecuencias o represalias de caracter político.

Pues bien, este año, la magnífica tradición del Domingo de Resurreción ha sido mancillada por el gobierno de Hugo Chávez quien quiere teledirigir la Quema de Judas para justificar una de las medidas más arbitrarias y más peligrosas tomadas por el: la no-renovación de la concesión de RCTV.

En su camino inexorable hacia el poder absoluto, el Presidente Hugo Chávez, como todos los autócratas antes que el, ha ido eliminando disidencias. Todo aquel que no esté ciegamente con el es peligroso y debe ser excluido,aislado, callado, fusionado, eliminado, sacado del paso. Los medios de comunicación privados que, en su momento, le fueron favorables y que son en gran parte responsables de su llegada al poder, son ahora un peligro importante que debe ser controlado sin vuelta atrás, lo más rápidamente posible. Es así como Chávez decide y anuncia por cuenta propia, sin el más mínimo pudor institucional, ya que tal decisión y anuncio no le correspondían, que la concesión de la más vieja televisora de Venezuela no será renovada. El soporte jurídico es dudoso, ya que en el año 2000 RCTV se conformó a los requerimientos de la nueva ley de telecomunicaciones que prolongarían su concesión hasta el 2020. Chávez no puede contar tampoco con la simpatía del pueblo que normalmente lo apoya: RCTV es el canal de Albertico Limonta y de Tony Gozadera y nisiquiera el carisma de Hugo Chávez puede contra la nostalgia de la gente. Se necesita entonces, un montaje, un show que demuestre que el pueblo está con Hugo Chávez en esta primera decisión que lleva hacia el absolutismo en materia de medios de comunicación.

Se echa mano, entonces, del controladísimo canal oficial, VTV, que en los tiempos de Hugo Chávez ha perdido, como todos los entes del Estado, cualquier pretención de independencia del omnipotente Presidente. VTV, al igual que Radio Nacional de Venezuela, se han convertido en poderosísimos órganos de propaganda oficial continua y directa, donde los más elementares conceptos de ética periodística o democrática son olvidados diariamente. Irónicamente, son justamente los entes del Estado, pagados con los impuestos de todos los Venezolanos, aquellos que deberían mantener una mayor independencia ideológica y un respeto profundo por la diversidad, que es, en el fondo, la que paga sus servicios.

Como bloguera que examina frecuentemente los medios oficiales, me he acostumbrado a cualquier cosa de tales medios, sin embargo, el gobierno de Hugo Chávez no ha logrado aún enterrar mi capacidad de asombro. Reciéntemente en el video de un programa de opinón, que incluí arriba, vi un mensaje casi subliminal que se iba escribiendo en la parte baja de la pantalla de televisión y que nada tenía que ver con la discusión llevada por los animadores. El mensaje hacía un llamado al pueblo para que utilizara a la efigie de Marcel Granier, el dueño de RCTV, para quemarlo como Judas este Domingo de Resurección.

Mi primera reacción fue de incredulidad, hasta que tuve la confirmación de que el video era auténtico.

Incitación al odio, abuso de las ondas radiofónicas, uso de un mensaje subliminal, utilización ilegal de los recursos del Estado, abuso de poder. La lista de delitos que ese sólo video contiene es larga y tendida.

Personalmente espero que Marcel Granier, así sea simplemente por el principio, demande a VTV y a los responsables de difundir tal mensaje. Sin embargo el video lo que me ha producido ha sido una gran tristeza. La tristeza de la constatación de que la transformación fascista de Venezuela es tan profunda, tan arraigada, que ya no existe ni el más mínimo respeto por instituciones ni tradiciones.

Tradiciones que, antes de la llegada de Hugo Chávez, habían durado más de 500 años.

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