Uno de los grandes problemas del gobierno de Hugo Chávez es su falta de responsabilidad como gobierno.
Chávez busca chivos expiatorios, excusas, amenazas de saboteo y magnicidio. Durante un cierto número de años, tal comportamiento formaba parte del Folklore para entretener a la población y a la opinión pública mundial.
Pero hace tiempo que tal comportamiento dejó de ser folklórico.
Hasta ahora, los chivos expiatorios han sido figuras políticas, abogados conocidos, jefes de policía, periodistas opositores. En alguna que otra oportunidad el gobierno ha incluso intentado culpar a médicos, pero las acusaciones no fueron más allá que verbales.
Ahora bien, la aprehensión reciente y privativa de libertad de tres ingenieros por la responsabilidad de un apagón mayor que ocurrió hace menos de tres días en el sistema eléctrico nacional, es extremadamente seria y de grandes consecuencias porque se trata de la criminalización a priori de un acto profesional, sin que ninguno de los actores que enmarcan la profesión misma haya intervenido ni realizado una experticia al respecto.
Hacerle el “tuning” a un sistema eléctrico no es tarea fácil en condiciones normales. Pero aún más difícil es hacerlo en los casos en el que el sistema es inestable y que trabaja a menudo cerca de su capacidad.
Se sabe que el sistema eléctrico nacional es viejo y endeble y que es un sistema apto a fallas.
¿Cómo puede el gobierno, sin una experticia extensa e independiente sobre el incidente de falla, inculpar y meter presos a tres ingenieros? ¿Cómo puede saber que hubo negligencia, o, peor aún, que el acto fue adrede para crear un apagón general?
En estos momentos, el gobierno está actuando de manera doblemente irresponsable, no está asumiendo su responsabilidad sobre el sistema eléctrico y está creando un precedente nunca visto en la historia del país: el de criminalizar a priori la profesión de ingeniero.
Links:
Declaraciones de la Fiscal Luisa Ortega Díaz
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