De eso hace más de treinta años.
Después el personaje dejó de ser extraño, o folklórico y se volvió en un ser cada vez más peligroso. Fue reconocido responsable de la explosión de un avión de línea con casi trescientos pasajeros a bordo. Fue responsable de la explosión de varias bombas en Londres y de otros actos terroristas. Durante unos años, los países del mundo impusieron un embargo a Libia en condena por los actos terroristas y por su soporte a grupos terroristas en el mundo.
Pero, de repente y sin que la opinión pública mundial entendiera realmente porqué, Libia se volvió "el bueno" del cuento. Bastaron 2.7 billones de dólares, supuestamente para compensar a las víctimas de terrorismo, como las familias de los muertos en el avión estrellado, para que Ghadaffi se convirtiera en "amigo". ¿Amigo de quién? De todos los países que buscan petróleo: Italia, Inglaterra, Francia y, más recientemente, Estados Unidos.
Entre las amistades más entusiastas está, por supuesto, nuestro teniente coronel criollo, quien en estado de embelezo por tener a un dictador habiendo logrado tantos años en el poder, llenó a Ghadaffi de honores, de atenciones, de regalos y lo comparó nada más y nada menos que con Simón Bolívar.
Lo peculiar es que hoy, tras la represión brutal contra el pueblo libio en manos de su dictador, todos hablan de las mamarrachadas de Chávez con Ghadaffi, de los abrazos y de la copia de la espada del Libertador. Pero nadie dice nada de los Tony Blaisr, de los Berlusconis, de los Zarkozys y de los otros grandes cacaos del mundo supuestamente civilizado que aceptaron tener a un loco asesino durante cuarenta años como mandatario del pueblo de Libia...supuestamente porque se había "rehecho la virginidad" por 2.7 billones de dólares.
Estamos viviendo un momento histórico.Para bien o para mal, las caretas van cayendo y los pueblos no se calan más a dictadores y asesinos.
Y respecto al mundo, ya basta de hipocresías, la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Ghadaffi lo ha demostrado.
Pero, de repente y sin que la opinión pública mundial entendiera realmente porqué, Libia se volvió "el bueno" del cuento. Bastaron 2.7 billones de dólares, supuestamente para compensar a las víctimas de terrorismo, como las familias de los muertos en el avión estrellado, para que Ghadaffi se convirtiera en "amigo". ¿Amigo de quién? De todos los países que buscan petróleo: Italia, Inglaterra, Francia y, más recientemente, Estados Unidos.
Entre las amistades más entusiastas está, por supuesto, nuestro teniente coronel criollo, quien en estado de embelezo por tener a un dictador habiendo logrado tantos años en el poder, llenó a Ghadaffi de honores, de atenciones, de regalos y lo comparó nada más y nada menos que con Simón Bolívar.
Lo peculiar es que hoy, tras la represión brutal contra el pueblo libio en manos de su dictador, todos hablan de las mamarrachadas de Chávez con Ghadaffi, de los abrazos y de la copia de la espada del Libertador. Pero nadie dice nada de los Tony Blaisr, de los Berlusconis, de los Zarkozys y de los otros grandes cacaos del mundo supuestamente civilizado que aceptaron tener a un loco asesino durante cuarenta años como mandatario del pueblo de Libia...supuestamente porque se había "rehecho la virginidad" por 2.7 billones de dólares.
Estamos viviendo un momento histórico.Para bien o para mal, las caretas van cayendo y los pueblos no se calan más a dictadores y asesinos.
Y respecto al mundo, ya basta de hipocresías, la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Ghadaffi lo ha demostrado.
1 comment:
Que maravilla!
Parece que mucha gente no se olvida de las marramucias que se han hecho sobre libia en estos últimos años. esas lagrimas de cocodrilo sobre los derechos humanos en libia que se las traguen esos carajos!
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