Para siempre

Para siempre
Lo nuestro sera para siempre
Lo nuestro no tiene final...

Canción de Ilan Chester.




Me entero gracias al blog de Miguel del nuevo video de campaña de Hugo Chávez. Desde el punto de vista mediático, el video es simplemente espectacular. La marea roja enfoca a un Hugo Chávez benigno, adorado por un pueblo de jóvenes y viejos, hombres y mujeres, rubios y mestizos. Es un video alegre, lleno de esperanza y de cosas buenas. Un espectador imparcial podría decir que todo estaría bien si


1.- Estuviésemos en campaña electoral
2.- No se utilizaran los medios públicos, como VTV, para difundirlo
3.- No se utilizara la imagen de niños con fines proselitistas
4.- Se le haya pagado a Ilan Chester sus derechos de autor sobre la canción.

Los chavistas moderados, dirán que todos esos "si" son "detalles" y los anti-chavistas se arrancarán las vestiduras mostrando como se violan las leyes electorales, de salvaguarda, de radio y televisión, de menores y posiblemente de autor, en un solo clip.

En ambos casos hay parte de razón, pero sólo parte. Es cierto que las claras violaciones legales son detalles,  porque lo verdaderamente grave del clip es el mensaje. 


El mensaje es que Chávez se debe quedar "Para siempre", así de sencillo, de claro, sin duda y sin titubeos. Como los grandes déspotas del mundo, aquellos que según ellos mismos son los únicos que pueden entender a sus pueblos. "Para siempre", unido con las imagenes del pueblo enrojecido, la sonrisa de los niños, la música y las palabras de Ilan Chester es el mensaje de la dictadura bonita: aceptemos, queramos, anhelemos, elijamos, votemos por una dictadura, para siempre.

Para serles sincera, pocos mensajes de la era chavista me ha indignado tanto. La manipulación y la falta de comprensión democrática del mensaje me recordó el debate de la la Reforma y luego la endiablada enmienda ganada en base a la filosofía de que, no sólo Chávez, sino los gobernadores, los alcaldes y todos los demás...todos pueden quedarse "Para siempre".


Entonces, a aquellos que, por sus palabras, actos, desidia, silencio u omisión hicieron posible que el país aspire hoy en día a una dictadura "Para siempre" no me queda más que el reiterarles mi profundo desprecio. 


Y a Ilan, cuya música llenó muchas de mis tardes de juventud y cuyo nombre asocio con recuerdos felices y conciertos gratos, un mensaje personal, que quizás le llegue, gracias a la magia de Internet.


No dejes que tu canción sirva como apología de la dictadura.