Tuesday, September 11, 2012

Dos gobernantes, dos sociedades.

Hace unos días fue la elección de Pauline Marois como Primer Ministro de Québec. Es la primera vez en la historia de la provincia que una mujer ocupa ese cargo y el resultado de la elección fue un gobierno minoritario del PQ, en cuya agenda, a pesar de que ése no fue el tema de la elección, está la controvertida soberanía de Québec.

Durante el discurso de aceptación en un teatro de Montreal repleto de simpatizantes, Pauline Marois fue repentinamente sacada del palco por dos guardaespaldas. Regresó unos minutos más tarde para calmar el ambiente en la sala, explicando que había habido un incidente y pidiendo a los asistentes que se fueran calmadamente. En ese momento, élla no sabía la magnitud de lo ocurrido: un hombre en pasa-montañas intentando entrar por la puerta trasera del teatro con un arma militar, había disparado, matado a un técnico y herido a otras dos personas, dándose luego a la tarea de incendiar la parte posterior del teatro en el que se habían congregado miles de personas.

Los telespectadores asistimos en vivo a todo el episodio y vimos también como el hombre gritaba "Los ingleses despiertan" en un Francés cargado de acento que revelaba que era anglófono, mientras el policía que se lo estaba llevando le subía la parte inferior del pasamontañas a la boca para que no se oyera lo que estaba diciendo. Más tarde, ante la consternación general, un panel de periodistas que supuestamente debía comentar el resultado de la elección, se vió en la situación de tener que comentar en vivo lo que acabábamos de ver en nuestras pantallas.

Uno de ellos, un antiguo diputado del PQ, cuya hija se encontraba en esos momentos en la sala del atentado, podía a penas contener su indignación, pero se calmó inmediatamente ante la firme retórica de la entrevistadora que le recordaba que era muy pronto para emitir ninguna opinión sin que hubiese una investigación sobre lo ocurrido.

La misma frase fue pasando de un periodista a otro, de un policía a otro y de un político a otro. Nadie emitió ni la mas ligera interpretación del incidente. En los días que siguieron, ni Pauline Marois, ni los candidatos de ningún otro partido utilizaron el incidente para azuzar el clima político. Ni siquiera los amigos y compañeros del técnico que, por mala suerte, se encontraba remplazando a un amigo esa noche, tuvieron palabras de rencor sobre el presunto asesino.

Antes de que en Twitter y Facebook se derramaran insultos y amenazas, la policía emitió un comunicado indicando que estaban monitoriando los medios sociales y que recordaran que la incitación al odio era un delito. Un joven programador anglófono escribió en su cuenta Facebook algo así como que lamentablemente los asesinos ya no eran como antes y que en poco tiempo Marois tendría su merecido. Sin pompas ni platillos, el empleador lo despidió y la noticia fue relegada a las entrañas de los portales de prensa.

En pocas palabras, cara a cara a un hecho con un enorme potencial de explosión social en Montreal, con la posibilidad de que se repitiese o se crearan represalias entre uno y otro grupo linguístico, todos: dirigentes, periodistas y público en general rechazaron la violencia y pusieron sus consideraciones y visiones personales a un lado, para no darle cabida a nada que atente contra la paz social.

El profesionalismo de todos me hizo pensar en la suerte de que una sociedad así exista.

En comparación, en Venezuela, no sólo la prensa y los políticos, sino el Presidente mismo no tiene escrúpulos en utilizar cualquier situación, así tenga potencial de crear conflictos sociales, para sacarle provecho político. Por ejemplo, leo que a Chávez  no se le ha ocurrido nada mejor que sugerir que más vale que los "ricachones" voten por él porque si no gana la elección habrá una guerra civil! (ver aquí y luego aquí!)

A pesar de que uno se ha acostumbrado a las barbaridades que Chávez dice, no puedo pasar por alto la enorme irresponsabilidad de un Presidente que pueda sugerir una cosa semejante ¿Se da cuenta de lo que está diciendo? ¿Tiene acaso idea Chávez de cuál es su papel como Presidente y comandante en jefe? ¿Alguna vez pondrá los intereses de los Venezolanos por encima de los suyos?¿Alguna vez entenderá lo que significa ser el Presidente de TODOS los venezolanos?¿Se da cuenta del potencial que tienen sus palabras en el caso de que realmente pierda las elecciones?

Repaso los acontecimientos de Québec y Venezuela de los últimos días, la elección de Marois, el atentado y las irresponsables palabras de Chávez. Dos sociedades, dos gobernantes, dos conjuntos de valores...dos mundos distintos.




2 comments:

Cristina said...

Bruni, me muero de la curiosidad. Por quién votaste?

Bruni said...

Jaja, como decían en mi infancia "el voto es secreto..y marrón".

Voté por Borregales!
(maybe you are too young to get it!)