Por más que uno lo haya visto venir, uno se pregunta, ¿Cómo es posible que hayamos llegado a ésto?
Lo peor es el odio. Lo peor es que tenemos un país dividido en dos en el que la otra parte no existe, no cuenta, no es gente, no tiene derechos. Hoy, cuando veía el video de María Corina Machado en Puerto Ordaz, lo que me impresionó fue el odio, el odio de la horda, así fuera contratada, contra una diputada que piensa y actúa diferente.
Lo extraño es que no hay justificación para tanto odio. Los Venezolanos siempre han sido gente abierta, más bien ligera y echadora de broma, que nunca se tomaban las cosas demasiado en serio. Además, por más que la situación política le disguste a los unos o a los otros, estamos a años de luz de conflictos raciales, religiosos, tribales, linguísticos, que ocurren en otras partes del mundo y que, sin embargo, los países logran superar. ¿Porqué entonces ese ensañamiento, ese odio profundo en la sociedad civil contra los que no piensan igual del punto de vista político?
Mi respuesta es Chávez. No me canso de repetir que el método Chávez era dividir para reinar, pero lo increible fue lo efectivo que fue. Como no podía dividir a la gente por el color, los venezolanos somos todos igualitos, se buscó el status social y como ése tampoco es muy fácil de determinar, hay chavistas ricos y de clase media, entonces se buscó un término "escuálido". El escuálido es el que se opone al gobierno, el escuálido no es gente, no es pueblo, no piensa como él, no quiere a la Patria, no tiene derechos. El repetir esto una y otra y otra y otra vez, en un abuso nunca visto de los medios del Estado, durante casi quince años, le entró a la gente en la cabeza.
Entonces llego a la conclusión de que la propaganda es efectiva. De que el lavado cerebro existe. Entonces me digo que si ésto pasó en Venezuela, un país de mestizos, de clases sociales increiblemente permeables, de gente que le reza a los mismos santos y habla el mismo idioma, de una riqueza inigualable, de espacio para todo el mundo. Si éste odio pasó en Venezuela, entonces uno comienza a entender cómo se llega a situaciones como la de Rwanda, la de los Balkanes o la de la Alemania Nazi: el odio dirigido, hace cualquier cosa posible.
Lo otro que impresiona es la represión. La mítica señora María Alejandra López, nos diría que porqué nos extrañamos, que era de esperarse, que élla siempre dijo que en Venezuela teníamos una dictadura. Sin embargo este nivel de represión es inesperado. Quizás es porque Chávez reprimía si, pero hasta un cierto límite. Aquí la represión es incontrolada, es más que represión : es guerra, guerra del gobierno contra una parte del pueblo. En las dictaduras, la represión es generalizada y a los enemigos se les desaparece, chitón, chitón, sin que se sepa mucho. Aquí no, aquí el gobierno no tiene ninguna pena en desatar las hordas de represión que le disparan a la cabeza a estudiantes, mientras excusa la actuación de las bandas armadas bolivarianas y utiliza los canales de difusión del Estado para insultar a todo aquel que se le oponga. Aquí la guerra es abierta, franca, de frente, como si fuera lo más natural del mundo que un gobierno esté en guerra contra una parte de la población, el 50% o más, que no lo apoya.
El otro punto que impresiona es el silencio de la comunidad internacional, comenzando con los dirigentes de América Latina, muchos de los cuales sufrieron la represión en carne propia. Mi papá solía hablar de "la Divina Izquierda" , para burlarse un poco de que la izquierda, por definición, se creía siempre por encima de todas las cosas. Trágicamente, es lo que estamos viviendo en estos momentos en el contexto internacional en relación a Venezuela. Si el gobierno Venezolano actual hiciera lo que hace, pero tuviese la etiqueta de derecha, ya la comunidad internacional se hubiese mobilizado masívamente para protestar contra el abuso de derechos humanos en Venezuela, el país estaría aislado y probablemente el Presidente se hubiese visto obligado a renunciar. Lo que está pasando es que todos los países de América Latina, han cerrado un ojo, haciendo creer que aceptan las excusas usuales del gobierno: los gringos, la CIA, la desestabilización, las guarimbas...
Los dejo con los excelentes posters que muestran exactamente el doble estadándar de la comunidad latinoamericana.
Lo que en los años 60 y 70 en Brasil, Chile y Argentina era dictadura, hoy en día, en Venezuela, es democracia.
3 comments:
De acuerdo. buenisimo los posters!
Have you asked yourself why the present revolt is concentrated in Tachira, Caracas and a few cities?
Because that is where the European-like population lives, not just in terms of race but in terms of attitude.
Because after WWII Caracas and a few other cities in Venezuela became 47% European. And because Tachira was and continues to be gocho white territory. Sad but true.
Venezuelan anti-white racism is a fantasy ideology that includes the country's independence saga as its core. It is a fantasy because there is little that can be considered objectively racial here. The category "white" is defined not just in terms of skin color, but especially in terms of attitude: "thinks like an self-reliant immigrant = European = conquistador." As you yourself note Venezuela ia a country with few racial distinctions to speak of. And the lack of racial distinctions is not due to racial tolerance, rather the opposite.
Venezuelan history is a saga of anti-white ethnic cleansing.
First Boves (against white royalists). Then Zamora (against white landholders, even small ones). Then Betancourt (against white gochos). Chavez is a poet of the anti-white fantasy. But he is not alone: the pueblo throught history has always vibrated in resonance with that fantasy.
All that ethnic cleansing got reversed when European migration increased after WWII and created white ghettoes in Venezuela's major cities, especially Caracas.
Which is why Caracas is hated so much. Which gave rise to Chavez.
Regarding fantasy ideologies like anti-semitism and how they arose, there is an article you can read:
"Al Qaeda's fantasy ideology: war without Clausewitz.: An article from: Policy Review"
available in various places in the web.
The article introduces the idea that certain ideologies and certain acts of war/terror (such as 9-11) are not Clausewitzian in the sense that they are not trying to influence the enemy to change his behavior to the benefit of the terrorist.
In a Clausewitzian act of war/terror, the terrorist is trying to engage the enemy as a subject, with a will of his own, with his own desires and his own agenda, to force him to do something (or to stop doing something) to further the ends of the terrorist.
By contrast 9-11 was the enactment of a collective fantasy, a symbolic drama enacted exclusively to engage the worldwide audience of fantasists in a wonderful moment where make-believe becomes reality and where the entire world becomes the theater of their fantasy.
"Here the belief is not passive, but intensely active, and its purpose is not to describe the world, but to change it. It is, in a sense, a deliberate form of make-believe, but one in which the make-believe is not an end in itself, but rather the means of making the make-believe become real. In this sense it is akin to such innocently jejune phenomena as “The Power of Positive Thinking,” or even the little engine that thought it could."
9-11 only made sense in a world with instantaneous media where millions of fantasists were already plugged in.
"To an outside observer, the fantasist is clearly attempting to compensate by means of his fantasy for the shortcomings of his own present reality, What happens when it is not an individual who is caught up in his fantasy world, but an entire group — a sect, or a people, or even a nation? The fantasy ideologies of the twentieth century were plagues, killing millions and millions of innocent men, women, and children."
Re the scene at the airport look up actos de repudio in Cuba during the exodus of the Marielitos.
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