"..en Venezuela no había luz, no había agua; el país decreció fuertemente, tiene un proceso inflacionario importante, y, así y todo, logró cerca de 94 o 95 diputados."
Nestor Kirchner
27/9/10
"Tenemos que sacarnos de encima a Chávez ...y a la oposición"
Chat de un amigo, 27/9/10, 1h30 a.m., a la espera de los resultados electorales
Al día siguiente de la famosa “victoria pírrica”, del 2 de diciembre del 2007, publiqué una opinión que no me hizo popular entre mis lectores, quienes, embriagados por el primer triunfo contra Chávez en casi diez años de hegemonía, no querían que se les dijera que la victoria era casi una derrota disfrazada. Era una “victoria corta” dada la inmensidad de lo que estaba en juego.
En aquel momento la oposición asumió una actitud triunfalista, sin preguntarse porqué, en el fondo, había sacado tan pocos votos en un sufragio tan fundamental. Nos estábamos jugando al país y sin embargo sólo fue posible obtener unos puntos de porcentaje más que Chávez.
El resto de la historia, todos la conocemos. La oposición, en lugar de hacer un examen de conciencia, sacó toda suerte de excusas para explicar tan corta victoria y, muy pronto, los caciques del cogollismo tradicional resucitaron para las elecciones regionales. En vez de unión tuvimos división y en vez de primarias, caciques. El resultado fue un voto dividido que le costó varios puestos claves en municipios y gobernaciones. Después, cuando Chávez vuelve al ataque con la enmienda, la oposición que lleva la batuta, se duerme en sus laureles durante el asueto navideño y, como resultado, al regresar de las fiestas ya Chávez había ganado la inclusión de la elección indefinida.
Ahora veamos qué pasó en la elecciones legislativas. El 26 de septiembre tenemos un país en una crisis económica profunda, con escándalos de corrupción e ineficiencia nunca vistos, con problemas de agua y de luz, con uno de los índices de criminalidad más altos del mundo...pues ese país elige a 96 diputados del mismo gobierno!La frase de Nestor Kirchner refleja perfectamente el asombro que deberíamos tener todos ante el resultado.
La excusa esta vez es que el “voto popular” fue mayoritariamente anti-Chávez y que fue solo por las conocidas y anunciadas triquiñuelas pre-electorales de diseño de circuitos que Chávez logra tal mayoría. Si, es cierto que la triquiñuela es inconstitucional y que está diseñada para favorecer especialmente al PSUV pero de todas maneras, el voto popular opositor es vergonzoso dado el estado de ruina económica, moral y política en el que se encuentra el país: apenas dos por ciento por encima de los votos obtenidos por el peor gobierno que ha tenido Venezuela en toda su historia!
Es Chávez un genio? No, todo lo contrario, se la pasa metiendo la pata sin que la oposición se proveche de las oportunidades que les da. Es Chávez invencible?No, ya ha demostrado que puede perder elecciones. Está el pueblo de Venezuela cegado con el carisma de Chávez? No, se ha demostrado que hambre mata a carisma. Entonces, cómo es posible que la oposición venezolana no haya podido explotar las fallas enormes del gobierno para ponerlas en relieve y hacerle comprender a la población que es únicamente con un voto anti-Chávez que pueden hacer cambiar las cosas?
La razón es que la oposición es ineficiente, que la mayoría de sus líderes sólo quieren ser caciques y no están dispuestos a sacrificarse por el país y que es gracias a ellos que Venezuela no ha tenido alternativas y ha sido un país secuestrado por un golpista payaso cuyo único objetivo es quedarse en el poder para siempre. Pues bien, para la oposición parece ser que el único objetivo es que cada quien conserve su pequeña cuota de poder quedándose en la oposición para siempre.
Dentro de este cuadro desesperanzador hay un político que de manera consistente ha demostrado lo que se debe hacer: Carlos Ocariz. Ocariz está en la mira del gobierno desde el momento mismo en que tomó posesión de la Alcaldía de Sucre. Ocariz tiene todo en su contra y tiene las mismas restricciones de triquiñuelas circuitales que el CNE le impuso a toda Venezuela. Pero contrariamente a muchos opositores, Ocariz no se queja, sino que trabaja, sabiendo que la cosa es cuesta arriba. Es así como la oposición gana en Petare simplemente a punta de trabajo de hormigas y de hacer política como se debe hacer política.
Pregúntense qué pasó en los circuitos “trampeados”, porqué la gente de esos circuitos, a pesar del descalabro del país aún está convencida que hay que votar por Chávez, pregúntense cuál es el mensaje que hay que pasar para que la gente se de cuenta. Es inútil quedarse de manos cruzadas debido a la trampa. Por definición Chávez es tramposo y golpista y la trampa institucional es inherente al chavismo porque el mismo no cree en más nada que en Chávez: las instituciones, el fair play, el respeto al otro, no existe en el estado de revolución de medio pelo en el que ha caido Venezuela. Así que, a sabiendas de eso, hay que tomar otro camino: el de hacer política en un clima adverso, a lo Ocariz.
Porqué tenemos tal oposición, se dirán Uds? Porque nos la calamos, no le exigimos, aceptamos de manera repetida sus excusas, de la misma manera que nos calamos los abusos del gobierno.
Y hablando de calárselas, hablemos de CNE.
El CNE
El CNE es uno de los organismos más tristes que haya tenido nunca Venezuela. Después de haber pagado miles de millones en máquinas electorales, resulta que son incapaces del dar ningún resultado en menos de siete horas. Para darles una idea, aquí en Canada, donde el número de electores y de circunscripciones es mucho más elevado que en Venezuela y donde se vota manualmente, los centro cierran a las ocho de la noche y a las diez ya se tienen resultados.
Qué excusa puede dar Tibisay Lucena de haberse quedado callada durante siete horas?
Chávez y el 2012
La constatación del resultado del 26S es que si en vez de elecciones legislativas hubiésemos tenido elecciones presidenciales, Chávez habría ganado la contienda porque su partido sacó casi 100 000 votos más que el segundo más cercano. Ésa, es una realidad.
La otra realidad es que la oposición, incluso contando los votos del PPT sobrepasa a duras penas, después de tres años de crisis y teniendo Venezuela once años de desgaste, la cifra obtenida en diciembre del 2007.
Ahora bien, tal como lo dice Willie Colón, "todo tiene su final" y yo creo que estamos llegando al final de Chávez. Él lo sabe, el carisma lo ha acompañado durante doce años, pero hay un momento en el que el pueblo quiere más que carisma, quiere resultados. Chávez nunca llegará a los niveles de popularidad del 2006. La pregunta es si la oposición pueda convertirse en una opción popular que pueda pasar por encima de las muchas trampas y triquiñuelas que Chávez le pondrá en el camino.
Ése, es el desafío de la nueva asamblea y de la nueva oposición: proponerle una alternativa viable a la gente, en cualquier circuito que se encuentren.
En cualquier caso, una cosa es cierta: en estos momentos estamos mejor que en el 2005. Ojalá la oposición haya aprendido su lección y nos lleve hacia el final del íncubo chavista.
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