Sunday, March 06, 2011

Lina Ron




Intenté varias veces debatir con ella en twitter, pero no me hacía caso. Lina Ron no debatía, sino que insultaba, reaccionaba, gritaba, pero sólo si se la insultaba y gritaba previamente. No era del tipo de responder cabalmente alguna conversación posada, ni entender argumentos sofisticados sobre la democracia, las instituciones ni los derechos de los demás. 


Por lo tanto yo sabía que mi discusión con Lina sería sorda y que nunca respondería ninguno de mis argumentos. Para Lina Ron existía una única verdad y un único motto: Chávez. De élla es la asombrosa frase que nadie más hubiese podido decir de manera pública: "Con Chávez todo, sin Chávez, plomo".

La primera vez que pregunté, desde mi temperada morada canadiense, quién era Lina Ron, alguien me respondió claramente y sin titubeos: una delincuente. Después vinieron otros calificativos: una loca peligrosa, una reaccionaria, una fascista, seguidos de una retaila de hechos, todos asombrosos, que completaban los epítetos.

Con el tiempo, entendí que todos esos calificativos eran ciertos pero, de manera inexplicable, de todos los protagonistas de la revolución, incluyendo a Chávez, Lina Ron era, sin lugar a dudas, el único que desde mi punto de vista, merecía una cierta mirada de interés. La pregunta es ¿Porqué ?



La primera respuesta, quizás la más fácil, es que Lina Ron era una mujer carismática.  Con un carisma que los venezolanos no estamos acostumbrados a asociar a las mujeres. Con su cabellera de falso platino, sus labios carmín, sus trajes de guerrillera urbana y sus discursos tajantes y directos, Lina Ron era la anti-heroína, aquella que poseía el carisma de personaje de suplementos, de ladrón de trenes y de delincuentes armados, pero carisma al fin y al cabo.

La segunda razón era la autenticidad y el desparpajo. En un mundo de hipócritas, donde la correción política se ha vuelto ley, Lina Ron se atrevía a ser ella misma, a decir sin pelos en la lengua cualquier cosa que pensara, y a vivir intensamente lo que tenía en mente. Claro, era la sinceridad de los irresponsables, la seguridad de los malcriados, la de los niños que pueden decir y hacer lo que quieran en un mundo protegido por los padres. Era una sinceridad y desparpajo que muy pocos pueden permitirse, ya que no tienen a todo un gobierno a favor, que perdonaba  delitos, aplaudía salidas y se congraciaba con ellas. 

Finalmente, Lina Ron representaba a un cierto tipo de mujer venezolana. De esas que son capaces de cualquier cosa con tal de obtener lo que creen justo, casi siempre relacionado con su hombre y su familia. En el caso de Lina Ron, el hombre era Chávez y la familia, lo que ella creía que era la revolución.


 Lina Ron y yo pertenecíamos a dos galaxias distintas; sin embargo, y eso lo descubrí con su muerte, éramos de la misma generación. Para bien o para mal, el mismo país, en la misma época nos dió la oportunidad de ser como quisiéramos. El país no siguió por el camino que yo pensaba correcto, sino que decidió transformarse a la imagen de Lina Ron.

Que uno la haya detestado o admirado, no se le podrá negar que fue un gran personaje de nuestra época y la única mujer política de su revolución. De hecho el twitt de arriba , uno de sus últimos, es muy significativo. La única figura femenina de la revolución, que eventualmente podría hacerle daño, o quizás sombra, al líder, tenía que inmolarse para que Chávez siguiera. Casualidad o propósito, nunca lo sabremos y sólo el tiempo dirá si en ese escrito Lina Ron tuvo razón.

Que en paz descanses, Lina Ron!

4 comments:

firepigette said...

Lina no era una mujer conciente.Era una mujer dominada por sus pasiones.Su emocion principal era la rabia.Pero no sufria de una rabia justificada en realidad ni de una rabia que purgaba lo de adentro o lo de afuera, ni se transformaba en rabia productiva, sino sufria de una rabia que destruia con actos inconcientes, y narcisistas.

Ella sufria del narcismo de una persona que se indentificaba con su proprio imagen del poder: Hugo Chavez.Querer a Chavez era querer a si mismo.Ver la fuerza de Chavez era ver su propia fuerza.

Lamentablamente, el narcisismo a veces se torna en carisma o la habilidad de influir en los demas y juntar seguidores.Pero el carisma engendra tanto la cercania como engendra la isolacion.Cuando el carismatico se siente mas y mas confiado en si mismo, actua con menos y menos limites.Se cree invencible.Esta energia y confianza inspira a los demas a un narcisimo espejo.La isolacion al fin y al cabo lleva a una existencia fuera de si.

El carismatico y sus admiradores son gemelos de alma en este'folie a deux.'

liz said...

Arriba, FP describe en palabras mucho más elegantes lo que siempre yo he dicho de la Sra. Ron: era una enferma mental.

No lo digo de manera insultiva. No, simplemente le pongo nombre a toda su actitud y conducta.

Ella fue una tonta útil -en su momento- y cuando la violencia se les fue de las manos, se deshicieron de ella. Como dice el dicho, 'bien mal le paga el demonio, a quien bien le sirve'.

Cristina said...

Excelente Bruni!

jeff house said...

Ahora estan diciendo que murio por abuso de anti-depresivos.

Tengo dificultad pensar de una persona tomando depresivos y dirigiendose con desparpajo y autenticidad.