Hace unos meses, en mi post "déjà vu", les decía que las inhabilitaciones eran una trampa más para que la oposición perdiera el tiempo o desviara la atención de cosas más importantes. Lamentablemente, he tenido razón.
El patrón del gobierno es siempre el mismo: a todo personaje carismático que le pueda hacer sombra lo acusan de algo, cualquier cosa, y luego le buscan una ley para tratar de sacarlo del medio. A menudo la ley es absurda o insconstitucional, no importa ya que las instituciones des Estado están todas allí al servicio de Chávez, para que la opinión pública se distraiga, los opositores se indignen, se desvíe la atención y se pierda tiempo.
Lamentablemente, la oposición cayó de nuevo en la trampa. El tema de las inhabilitaciones ha sido el Ley motif opositor de estos últimos meses: marchas, pronunciamientos, videos, opiniones, programas. Los medios y personajes opositores han girado alrededor del tema como si fueran abejas alrededor de una lata abierta de Coca Cola. Mientras tanto, el gobierno ha preparado un golpe Constitucional mucho más grave que la Reforma, ya que la mísma, al menos, requería de un Referendo. Esta vez, el Golpe ha sido dado con 26 leyes habilitantes fantasmas que ni siquiera aparecen publicadas, más que con su título.
La semana pasada, o la antepasada ocurrió un hecho insólito: un proyecto de sentencia sobre las inhabilitaciones apareció en primera página de muchos periódicos. A mi me pareció extremadamente raro ya que los proyectos de sentencia son totalmente confidenciales hasta tanto no sean discutidos y publicados. Sin embargo, este proyecto salía a la luz pública como que si fuese la cosa más natural del mundo. Alguien, sin lugar a duda, había colado el proyecto fuera del recinto del Tribunal, la pregunta es ¿Quién y porqué?
No se quién sería, pero si nos dejamos llevar por el efecto, está claro que el gobierno estaba interesado en la cosa: los medios inmediatamente se volcaron hacia las noticias alrededor del proyecto y no se habló más que de inhabilitaciones y de la posibilidad (de ilusos) de que el TSJ realmente apruebe esa sentencia. Nadie, en aquel momento se acordaba de la fecha límite de la Habilitante.
Par seguir atrayendo las abejas opositoras, el TSJ da luego un golpe de teatro: sorpresivamente algunos inhabilitados son invitados a hablar en Sala Plena. Es así como mientras Leopoldo López utiliza sus talentos de orador para defender la Constitución y mostrar que su inhabilitación es injusta, Chávez prepara el Golpe de Estado Constitucional, lo cual es mucho pero mucho más grave que las inhabilitaciones. No es casualidad que López hablara ante el TSJ uno o dos días antes de que se venciera el periódo de la Habilitante.
Hace también una o dos semanas fue el viaje de Chávez a España. Los peridiódicos estaban pendientes que si era Chávez o el Rey quien se había retractado, que si porqué no vas a la Playa, que si te callas o no te callas. Mientras tanto, Chávez ya había planeado la nacionalización del Banco de Venezuela y nada de éso se dijo en los periódicos. ¿Alguien cree, de verdad, que el gobierno Español no estaba al tanto de la transacción? ¿Cómo es posible que nadie en Venezuela lo hubiese venido venir?¿Tan hermético es el poder financiero Venezolano que ante una bomba semejante nadie habló, nadie le dió un pitazo a nadie? ¿Y dónde estaba la oposición mientras todo esto pasaba?
De nuevo, la oposición estaba ocupada con las inhabilitaciones y con los juegos de poder sobre quiénes serán los candidatos a Alcaldes mientras los medios divertían al público con el Rey de España.
Y ya que hablamos de Banco de Venezuela, hablemos del Banco de Venezuela.
Miguel, quien si vio índices premonitores en base a ciertas transacciones financieras que estaban ocurriendo, al saber de la nacionalización del Banco de Venezuela, se pregunta porqué ése banco y no otro, que podría ser más cónsono con lo que el gobierno desería en un banco. Una respuesta simple es porque era ése que estaba a la venta y a Chávez se le presentó la oportunidad de no aceptar la transacción y proponer comprarlo él.
Una respuesta mucho más torcida, la mía, es que el Banco de Venezuela pertenece al Grupo Santander. Casualmente, el mísmo que se dice que financió ilegalemente la campaña de Hugo Chávez en 1998.
Entonces, al escoger al Banco de Venezuela, Chávez se asegura que el rabo de paja sobre el dudoso financiamiento de su campaña electoral se quedará en España para siempre. No tendrá que hacer intercambio de favores ni cuidarse mayormente de los intereses del Grupo en Venezuela.
En conclusión, en un espacio de dos semanas, Chávez crea ilegalemente 26 leyes fantasmas, sin discusión alguna, que, por los títulos, vemos que atentan contra la voluntad del electorado expresado en el Referendo. Durante ese mismo lapso, Chávez nacionaliza a un costo que nadie conoce, pero que será probablemente de más de un billón de dólares, uno de los más importantes Bancos del país en lo que puede ser que sea el inicio de una nacionalización total de la Banca. Además, se trata de un banco del que se dice el Presidente recibió fondos substanciales e ilegales para su campaña electoral.
Como de costumbre, ni el Contralor, ni la Fiscal, ni la defensora del Pueblo, ni la AN, ni el TSJ dicen nada respecto a las transacciones financieras ni a la promulgación ilegal de las 26 leyes.
Pero, ¿Y la oposición?
Muy bien gracias.
Distraida, en el mejor de los casos, con las inhabilitaciones, y en el peor, con quién va a ser el candidato a Alcalde de Chacao, del Hatillo, de Caripito o de San José de Unare.
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